top of page

¿Quién es Neville?  

Featured Review
Tag Cloud

 

Neville Goddard (1905-1972)

 

 

Neville Goddard, más conocido como Neville, fue uno de los maestros más influyentes y discretamente dramáticos en el campo del Nuevo Pensamiento por muchos años... En una simple pero en cierto modo elegante conferencia de una hora, Neville era capaz de aclarar la naturaleza de Dios y la relación de Dios con cada persona. Él hablaba de Dios en términos íntimos como si Le conociera muy bien, lo cual hizo.

 

Joseph Murphy, un escritor y conferenciante que estudió con Neville en la ciudad de Nueva York, dijo de él: “Neville puede llegar a ser reconocido como uno de los místicos más grandes del mundo.”

 

Nacido el 19 de febrero de 1905 en Barbados (Antillas Británicas), Neville fue el cuarto hijo en una familia de nueve niños y una niña. Un día algunos de ellos estaban jugando cerca de una vieja cabaña barrida por el viento en el mar. Una vidente vivía en la cabaña y les leyó el futuro. Los hijos mayores ejercerían profesiones, en medicina y negocios. Esas predicciones se hicieron realidad. A día de hoy la familia Goddard es una de las familias más prominentes e influyentes de la isla.

 

“No toques al cuarto,” dijo la vidente, señalando con el dedo a Neville, “él tiene una misión especial que llevar a cabo en el mundo – de Dios.” Y para Neville, “Viajarás a un país lejano y pasarás tu vida allí.” Esta predicción también se hizo realidad. Siendo un hombre joven se fue a Estados Unidos y trabajó en algunos de los grandes almacenes de la ciudad de Nueva York. Más tarde, trabajó en el teatro en la compañía de los hermanos Shubert.

 

Bajo circunstancias inusuales, conoció a un judío negro llamado Abdullah, que daba conferencias sobre cristianismo. Neville fue a escucharle, medio protestando, para satisfacer la constante insistencia de un amigo, “Cuyo juicio no respetaba,” dijo Neville, “porque no hacía más que pobres inversiones financieras.”

 

Neville dijo que estaba sentado en el auditorio esperando a que comenzara la conferencia, cuando el orador – que nunca había conocido a Neville, bajó por el pasillo desde la parte posterior del auditorio hasta el escenario.

 

“¡Llegas tarde, Neville!” dijo Abdullah, “¡Seis meses tarde! Los hermanos me habían dicho que te esperara. Yo permaneceré aquí hasta que hayas recibido todo lo que debo darte. Luego partiré [de este plano].” A partir de esta presentación, Neville estudió con Abdullah siete días a la semana por siete años.

 

“Abdullah me enseñó hebreo, me enseñó la Cábala, y me enseñó más sobre el cristianismo real (esotérico) que cualquiera que yo haya conocido”, declaró Neville.

 

Neville originalmente llegó a los Estados Unidos para estudiar arte dramático a la edad de diecisiete años (septiembre de 1922). En 1932 abandonó el teatro para dedicarse por completo a sus estudios de misticismo cuando comenzó su carrera como conferenciante en la ciudad de Nueva York. Después de viajar por todo el país, finalmente estableció su hogar en Los Ángeles donde, a finales de los 50's, dio una serie de charlas en televisión y radio, y por muchos años, dio conferencias con regularidad a grandes audiencias en el Teatro Wilshire Ebell. En la década de 1960 y primeros años de los 70's, se limitó a dar la mayoría de sus conferencias en Los Ángeles, Nueva York y San Francisco.

 

Neville dijo una vez que si se quedara varado en una isla y se le permitiera tener únicamente un libro él elegiría la Biblia sin dudarlo. Y que si pudiera presionar y conseguir varios más, añadiría el Diccionario Metafísico de los Nombres Bíblicos de Charles Fillmore, los libros de William Blake (“... ¿Por qué estamos aquí temblando, llamando a Dios para que nos ayude y no a nosotros mismos en quienes Dios habita?”) y los Comentarios de [Maurice] Nicoll. Estos eran los libros que él recomendaba en sus conferencias.

 

En sus conferencias y libros, Neville solamente hablaba de la Ley, fue así hasta el año 1959, “Pues yo no supe de la Promesa hasta que empecé a experimentarla y empezó a desarrollarse en mí a principios de ese verano y continuó haciéndolo durante los siguientes tres años y medio. Y esto es bíblico,” solía decir, “léelo en el Libro de Daniel en donde se le hace referencia como 'un tiempo, tiempos y la mitad de un tiempo' [Daniel 12:7]. Se trata de 1.260 días en tu experiencia de ella.”

 

En su uso de la Ley, solía contar cómo logró viajar por mar de Nueva York a Barbados para ver a su familia durante la Gran Depresión, sin nada de dinero en sus bolsillos. Contaba cómo por medio del uso del poder de la imaginación consiguió que le licenciaran del servicio militar con honores para continuar con sus conferencias durante la Segunda Guerra Mundial. Les contaba a sus audiencias en San Francisco, en las décadas de 1950 y 1960, historias de cómo otros habían hecho uso de la Ley. Habló de ello en televisión y radio en el área de Los Ángeles, “Aprended a usar vuestro poder imaginario, con amor, en beneficio de los demás, pues el Hombre está moviéndose en un mundo donde todo está sujeto al poder de su imaginación”, enseñaba.

 

A finales de los 60's y principios de los 70's, Neville dio más énfasis a la Promesa después de haberla experimentado. El uso del poder de la imaginación puede cambiar las circunstancias, pero es todo temporal, – “y se desvanecerá como el humo”, afirmaba con otro movimiento de su mano. “Oh, puedes usarlo para hacer una fortuna, para volverte conocido en el mundo – para todo lo que quieras – pero tu verdadero propósito aquí es cumplir las Escrituras”, de modo que él lo subordinó (subordinó la Ley a la Promesa) y se interesó sobremanera en escuchar relatos de aquellos que habían experimentado la Promesa, y en compartir tales relatos, tal y como había hecho anteriormente con las historias sobre el uso de la Ley.

 

En los últimos años de su vida dijo, “Sé que mi tiempo es corto. He terminado el trabajo que fui enviado a hacer y ahora estoy ansioso por partir. Sé que no volveré a aparecer en este mundo tridimensional ya que la Promesa se ha cumplido en mí. En cuanto a dónde voy, os conoceré allí como os he conocido aquí, pues todos somos hermanos, infinitamente en amor mutuo.”

 

Sobre este descubrimiento que Neville llamó la “Promesa” de Dios, no hay nada que ninguna persona pueda hacer para ganarla. Es pura Gracia y llega a su debido tiempo.

 

Si no la experimentas en esta vida, entonces, ¿qué?

 

“Pasas a través de una puerta – eso es todo lo que la muerte es,” decía Neville, “y – eres restaurado a la vida instantáneamente en un mundo como este – igual que este mundo,” le gustaba decir a su audiencia con un movimiento de su mano, “y sigues allí con los mismos problemas que tenías aquí, sin perder tu identidad – sin vejez, sin ceguera, sin ser un lisiado, si es que partiste de esta vida bajo esas condiciones, sino joven. Ellos crecen y se casan, y mueren allí, también, con todo el miedo a la muerte que tenemos aquí. Y si mueren allí sin experimentar la Promesa, son devueltos a la vida una y otra vez en un lugar más adecuado para el trabajo que todavía ha de hacerse en ellos. Y continúa hasta que 'Cristo sea formado en vosotros' y como 'hijos de la resurrección' salís de este mundo de muerte para nunca más entrar en él.”

 

“Naciste una vez a través del útero de una mujer, una vez de arriba”, Neville insiste en que no pasas a través de un útero de nuevo.

 

¿Qué hay del miedo que muchos tienen a un infierno y condena eternos? En respuesta a esta pregunta que le hacían con frecuencia, Neville respondía con una cita de las Escrituras, “'Ni uno solo se perderá en toda mi santa montaña'. Tú eres Dios y, ¿cómo podría Dios condenarse a Sí Mismo eternamente?

 

Hasta que despertemos y hagamos este descubrimiento, tenemos el privilegio de usar una Ley, dada por Dios, para “amortiguar los golpes de la vida”. La Ley, enunciada sucintamente es esta, en palabras de Neville: “La imaginación crea la realidad”.

 

Neville hablaba sin apuntes y finalizaba sus conferencias con preguntas y respuestas. Cuando le preguntaban si tenía a la venta grabaciones de sus conferencias, él respondía, “Yo no tengo grabaciones. Otros aquí están grabando mis conferencias para un uso privado, me parece perfecto. Pero yo no tengo grabaciones.”

 

Existen [a día de hoy] muchas grabaciones de sus conferencias en Los Ángeles y San Francisco circulando, gracias a la lealtad y dedicación de muchos de sus estudiantes y amigos que han preservado gran parte de lo que él dijo. Sus libros se siguen publicando también.

 

Neville partió del plano terreno el 1 de octubre de 1972, en Los Ángeles.

 

Aunque la carrera de Neville tuvo su punto álgido a finales de los 50's y principios de los 60's, en la actualidad su mensaje continúa encontrando un lugar en los corazones de los lectores espirituales por todo el mundo.

 

 

 

Traducido por Manu LDA / Manu Anderson para www.nevilleenespanol.blogspot.com.es

 

¿Preguntas? 

¡Escríbenos!

Nombre *

Email *

Mensaje *

¡Tus datos se enviaron con éxito!

bottom of page